PROCLAMADORES
la Iglesia ha venerado siempre las Sagradas Escrituras al igual que el mismo Cuerpo del Señor, no dejando de tomar de la mesa y de distribuir a los fieles el pan de vida, tanto de la palabra de Dios como del Cuerpo de Cristo, sobre todo en la Sagrada Liturgia. Siempre las ha considerado y considera, juntamente con la Sagrada Tradición, como la regla suprema de su fe, puesto que, inspiradas por Dios y escritas de una vez para siempre, comunican inmutablemente la palabra del mismo Dios, y hacen resonar la voz del Espíritu Santo en las palabras de los Profetas y de los Apóstoles.
(Constitución Dei Verbum 21)
Nuestro grupo está proyectado con la intención manifiesta de hacer una misión consolidada, actuando con seriedad, deseo de servir, entrega solidaria, trabajo en comunidad, colocando todo nuestro interés en prepararnos, recibiendo las capacitaciones y optando por hacer nuestro trabajo con responsabilidad, para que el mensaje apostólico que enviamos llegue con claridad a todos los fieles de nuestra comunidad y encuentren en él, el conocimiento de la Palabra y la conversión teniendo en cuenta nuestra disponibilidad y las necesidades del servicio al cual hemos sido llamados y aceptado con libre decisión y mucho amor.